martes, 4 de marzo de 2014

Noches de sangre (4 parte/Ultima)



CAPITULO 4. Sangre en el algo


Desperté por la noche. Estaba en mi habitación. Todo estaba oscuro.

De pronto una sensación de alivio me recorrió el cuerpo, pensando que todo había sido un mal sueño. Suspire aliviado.

-dormiste bien- pregunto la voz de una chica, la que había escuchado la otra noche

Las luces se encendieron y yo casi me muero. Frente a mi cama estaban colgados los cuerpos de mis dos hermanos. Blancos y sin vida, cubiertos de sangre. Quise gritar y no pude. Gire mi cabeza para no tener que ver aquella escena ´pero me encontré con algo peor. En la otra pared estaba los cuerpos de mis padres. Muertos.

Lagrimas comenzaron a rodar por mi rostro.

-no llores- dijo la voz de la chica – esta era la forma más sencilla- gire y la vi por primera vez

Era hermosa. Su cabello rubio, su cuerpo delgado, su rostro perfecto y su figura espectacular, como salida de un sueño.

-ahora no puedes decir que no- dijo con esa dulce voz suya

-¿de qué hablas?- las palabras salieron entrecortadas, llenas de terror.

-que ahora que estas solo tienes que ser mi compañero, no puedes decir que no- se acerco y se sentó en el borde de la cama – es la hora-



- ¿de qué demonios hablas? ¿Qué es lo que sucede?-

-yo soy el ultimo vampiro, no puedo dejar que mi raza se extinga, tu serás mi compañero y evitaras que eso pase- extendió su mano hacia mi – estas solo en este mundo, tu familia a muerto, di que si- rogo con una voz suave, como una niña pequeña.

Mire a mi alrededor y contemple los cuerpos de mis padres, tenía razón, estaba solo, y todo era por su culpa.

-no- dije en un pequeño susurro

-no puedes decir eso- dijo dulcemente

-¿y por qué no?-

-por que entonces tú también morirás- la dulce chica se convirtió en la cosa más horrible que jamás había visto

Salte de la cama y corrí hasta la puerta pero ella ya estaba ahí, bloqueando la salida.

-tu estarás conmigo, te guste o no, decore mi habitación solo para ti, mate a toda tu familia para que estuviéramos juntos, esto no se puede quedar así nada mas, ¡di que si!- dijo con suplica

-estás loca- le dije y entonces salte por la ventana

Aterrice en el jardín trasero rompiéndome un brazo, pero no me importo, me levante y comencé a correr. La luna llena brillaba en lo alto. Yo seguí corriendo hasta que alguien me derribo, era la chica. Rodamos colina abajo hasta el lago. Caímos en el. Intente salir a la superficie pero ella me lo impedía.

-entonces muere- escuche su voz en el agua

Se acerco a mí y me beso. Mi primer beso y el último. Sentí como se me iba la vida, todo se oscurecía a mí alrededor, la sangre, mi sangre, flotaba por el agua. Ella me miraba alegre, como una niña con un juguete nuevo. Sus manos rodearon mi cuello y se llevaron mi última chispa de vida.

Entonces morí.

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