viernes, 11 de abril de 2014

Winter Kiss 7: Palabras aparte



Capitulo 7.- Palabras aparte


“Liane miro atravez del cristal. No había mucho que mirar, era el mismo paisaje aburrido de siempre, las plantas azules y moradas, el cielo estrellado que resplandecia con el color del fuego. Aquel humano le había dicho que en su mundo había un sol, que existían el dia y la noche, que cosa mas ridícula ¿Qué era un sol?

Escucho como la puerta se abria un poco antes de volver a cerrarse. Pudo escuchar su respiración antes de que emitiera palabra alguna.

-Humano, tu presencia me incomoda, ¿Por qué no te pierdes?- pero sabia que mentia”

-pense que era broma eso de que usarías lo que dije- me quejo hacia la cámara

-te dije que era una buena frase, ya pensé en varias escenas donde podemos ocuparla- sonrio en la pantalla lo cual también me hizo sonreir –si quieres la quito…-

-no, esta bien, dejala- le saco la lengua –me alegra darte inspiración-

-haces mucho mas que eso…- aparta la mirada de la cámara, como si se sintiera incomoda, pero antes de que el pueda preguntarle que pasaba la voz de la madre de Iz nos interrumpe –bien, tengo que irme ¿te vere mañana?-

-claro- y después de una rápida despedida la pantalla se oscurecio

Me tiro en la cama. Después del almuerzo las cosas no habían ido tan mal. Dave era buen chico, divertido e incluso inteligente. Entre clase habíamos conversado un par de veces sobre cosas de chicos, como cualquier adolescente haría con otro. Eso estaba bien ¿cierto?

Aunque aun no podía sacarme esa extraña sensación del estomago. Cada vez que Dave decía mi nombre, cuando Dave me miraba, cada vez que Dave se reia de uno de mis chistes; siempre aparecia esa sensación en mi estomago, como si todo se revolviera en mi interior.

-tal vez estoy enfermo…- me digo en voz baja para convencerme. Pero no lo logro.

En aquel sueño de nuevo había nieve, pero esta vez se sentía mas pesada. Tal vez no era la nieve, tal vez era algo mas lo que me hacia sentir como si todo a mi alrededor fuera un peso mas. Ahí estaba la colina, pero no había una figura sobre ella, solo un paisaje blanco en todos lados.

Mire el suelo, la nieve estaba aplastada, formaba una figura extraña, como si alguien se hubiera recostado en ella. Y tenia una mancha. Una mancha roja que se extendia lentamente. Quise arrodillarme para ver mejor pero la visión de mis guantes bañados en sangre me detuvo al instante. Un dolor cruzo mi pecho.

Desperté con las lagrimas picando en mis ojos. No sabia por que tenia ganas de llorar. Tal vez había sido por ese dolor en el pecho, había sido tan extraño, había dolido tanto.

Me frote los ojos un par de veces hasta eliminar todo rastro de agua de ellos, después mire el despertador y al darme cuenta de que era tarde me tire de nuevo en la cama. Si ya iba a llegar tarde…



-estas son las notas de las clases que te perdiste- Iz me extiende un par de cuadernos con una sonrisa, siempre luce tan alegre, quisiera poder sonreir asi

-gracias- los hojeo un poco solo para ver que no es mucho el trabajo que hicieron

-¿te desvelaste anoche? Luces como si no hubieras descanzado mucho- Dave esta sentado con nosotros, de nuevo, su presencia ya no me incomoda tanto, tal vez es el hecho de que sigo medio dormido a pesar de que es hora del almuerzo

-no, realmente descanze bastante, es solo que hubiera preferido no levantarme hoy-

-no lo hubieras hecho- se encoge de hombros mientras toma de su café –Iz y yo te hubiéramos llevado las notas después-

¿Iz y yo? ¿desde cuando son un duo fantástico? Rayos, ¿Por qué exagero tanto las cosas?

-si ese es el caso, tal vez falte el resto de la semana- digo medio sonriente, ellos dos se rien y por un momento me siento fuera de lugar, como si hiciera mal tercio entre ellos

-cielos, tengo que irme, hay algo que debo hacer- Iz se pone de pie y nos sonríe –asegurate de que entre a clase ¿ok?- le guiña el ojo a Dave ¿desde cuando hace eso?

-yo me encargo- y luego ella se va ¿Cómo puede abandonarme asi?

El silencio cae entre nosotros, resulta un tanto incomodo pero a la vez expectante, como si algo mágico fuera a pasar en cualquier segundo

-¿Qué tal va tu proyecto?- esa fue una buena forma de romper el silencio ¿no? Además, realmente tengo que ayudarlo con eso

-bien, supongo- se encoje un poco y desvia la vista

-tal vez deberías dejarme verlo, para ayudarte y todo eso- y repentinamente me invade la curiosidad ¿Qué estará escribiendo?

-si, supongo que debería mostrártelo, pero no lo traje hoy- ¿esta evadiéndome? ¿Por qué me evade? ¿Por qué no quiere mostrarme lo que esta escribiendo? Respiro, creo que me estoy volviendo algo paranoico

-podrias traerlo mañana…- comento de manera casual –o podríamos ir a tu casa después de clase y revisarlo- ¿yo acabo de decir eso?

-¿enserio? No te molesta ¿cierto? Por que no quiero interrumpir…-

-no, descuida, tengo la tarde libre- una media sonrisa cruza mis labios –despues de mis deberes en la biblioteca iremos ¿te parece?-

-claro- sonríe ¿soy yo o el luce bastante emocionado con la idea? –bien, es hora de ir a clase-

El resto del dia no había dejado de pensar en el asunto, ir a casa de alguien no sonaba loco o fuera de lugar pero en cuanto el rostro de Dave se presentaba me preguntaba s había sido una buena idea.

Las imágenes de la ultima vez me asaltaron casi cada segundo, yo sobre el, su mirada sobre mi, sus labios.

-¿en que demonios estas pensando?- me reclamo en voz baja mientras tomo mi mochila y salgo de la biblioteca

Aun albergo la ligera esperanza de que Dave lo haya olvidado, que haya aburrido y se fuera. Esas ultimas esperanzas se desvanecen al verlo concentrado en su celular a la entrada del lugar. Mi corazón se acelera ¿Por qué?

Tomo aire.

-Hey Dave- eso es, actua natural -¿estas listo?-

Toma su celular y lo mete rápidamente en su bolsillo, me sonríe de medio lado –claro-



-espera un momento- pide justo cuando estamos a la entrada de su departamento

Mis manos sudan y siento como si temblara a cada segundo, por suerte puedo ocultarlo metiendo las manos en los bolsillos y balanceandome suavemente adelante y atrás ¿Por qué estare tan nervioso?

-¿Por qué?-

-mi hámster debe estar fuera de su jaula- rie por lo bajo –deja que lo meta en su jaula y podras entrar después-

-tonterias- digo pasando frente a el una vez que abre la puerta –no le tengo miedo a tu hámster- eso no es del todo cierto

Entro en el lugar. Me recuerda un poco mi hacitacion, desorden por todos lados, igual que la ultima vez. Miro en todas direcciones por el suelo y la mesita del centro en busca de la pequeña bola de pelo.

-aquí esta- anuncia Dave a mis espaldas mientras lo muestra en sus manos, le sonrio y el responde de la misma forma –ponte comodo, ire a ponerlo en su jaula y vuelvo-

Asiento y me dejo caer sobre el sillón mas cercano, me embarga la curiosidad de saber mas del chico ¿Por qué vivirá solo? ¿vendra de un lugar lejano de la ciudad? ¿vera a sus padres con frecuencia?

Unas hojas en la mesita de enfrente llaman mi atención, la tinta de la pluma luce bastante fresca, como si el trabajo fuera de la noche anterior, tomo un par de hojas para leer.

“Sus ojos son como prisiones oscuras, albergando sentimientos y palabras no dicha ¿Qué se esconderá detrás de esas persianas? Las posibilidades son infinitas.

Pero de lejos podría ser lo que yo quisiera, por que lo que se refleja en mis ojos no es lo mismo que en los suyos, no es amor lo que se ve, aun cuando yo quiera pensar que es asi.

¿algun dia descubriré que se oculta detrás? Tal vez, algún dia pueda correr el gran telon de ese teatro desconocido y mirar la obra que nadie mas ha visto.

Escribo estas palabras para ti C…”

-¿Qué crees que estas haciendo?- Dave me arrebata las hojas antes de que termine la oración, luce sorprendido, molesto y avergonzado ¿Por qué?

-oye, eso es muy bueno…-

-¿Qué tanto leíste?- pregunta furico, trato de calmarlo pero el solo vuelve a preguntarme lo mismo en un tono mas elevado

-solo los primeros párrafos, no fue mucho…-

-vete-

-¿Qué?-

-largate, no deberías leer cosas que no te incumben…- tomas las hojas con fuerza y las rompe por la mitad, una y otra vez hasta crear un confeti irregular que lanza frente a mi –vete.

Estoy tan sorprendido que no puedo moverme, aun cuando Dave parece a punto de estallar

-Dave…- ¿Cómo puedo hacerle ver que lo que escribió es muy bueno? ¿Por qué se molesta tanto? –Dave yo solo…-

-imbecil- balbucea y camina rumbo a su habitación



-espera- corro tra el pero justo cuando voy a cruzar cierra la puerta, soy demasiado lento para reaccionar, pronto mi visión se vuelve borrosa y el mundo gira sobre mi, pronuncio su nombre una vez mas antes de que todo se vuelva oscuro.

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