Despues de la epica batalla que e librado con Blogger ¬¬ me veo forzada a cortar el fic en 2 n.n lo cual en parte es bueno por que se me acaban de ocurrir unas cosas super perver.... cof cof geniales y tendre que editar la otra parte que ya luego les traere, claro si blogger me deja >o<
Come back
La habitación siempre me había parecido perfecta. Del tamaño adecuado, con la cantidad de muebles exactos, ni demasiado femenina pero tampoco muy masculina. Siempre me había parecido perfecta.
Hasta que él se fue.
Justo después de que se fuera, cuando entre a la habitación esta cambio por completo. Ahora me parecía demasiado grande, con muchas mas cosas de las que necesitaba, ya no se sentía calida o confortable, era mas bien fría y desolada, oscura y sin vida. No se como antes me había parecido tan perfecta.
Aunque en el fondo sabia que no era la habiatacion la que me gustaba, era la persona con la que compartia la misma, ese chico que ahora ya no estaba, el que se había ido sin decir adiós.
-Tao- Luhan toco a la puerta con energía -¡Tao! Vayamos a comer algo- toco de nuevo
Me levante del suelo con pesadez, me puse la primera camisa limpia que encontré y me mire en el espejo, mis ojos estaban rojo y un poco inchados, sonreí con desgana mientras me lavaba la cara, casi siempre agradecia que los chicos me sacaran de la habitación, entre menos tiempo pasara en ella menos pensaría en Kris, pero había días, como este, en que solo quería tirarme en la cama, mirar por la ventana y abrazar a los pequeños perros que me miraban tristes.
-¡Tao!- su voz llena de energía inundaba la habitación aun con la puerta cerrada –muero de hambre, date prisa-
-Ya voy- me mire una ultima vez en el espejo, dibuje esa sonrisa en mi rostro antes de salir, no quería que los miembros se preocuparan mas por mi, mucho menos que me preguntaran como estaba, por que entonces los recuerdos y las emociones afloraban y no quería estar triste -¿siempre debes ser tan insistente?- pregunte con animo mientras salía del lugar
-¿y tu siempre debes tardar tanto? Apresurate, tengo mucha hambre- me tomo del brazo y me arrastro por el pasillo
-tu siempre tienes hambre- me miro sonriente y luego rio, me obligue a olvidarlo todo, a dejar todas mis tristezas y preocupaciones en la habitación, me obligue a sonreir y reir un poco, me obligue, por un momento, a callar mi herido corazón
En el comedor ya estaban todos los demás, sonriendo y riendo, jugueteando entre ellos y con la comida, saludando y haciéndonos un espacio cuando llegamos a sentarnos. No se como superaría esto sin ellos, exo siempre estaba ahí cuando necesitaba olvidar, siempre haciéndome reir, llevándome pequeños regalos o concediéndome deseos insignificantes. Siempre tratando de animarme.
-¿seguro? Puedes dormir con nosotros si quieres- Luhan sabia, mejor que nadie, que aquella habitación oscura era como una prisión para mi, cada noche me ofrecia la suya, o se quedaba conmigo hasta tarde en la mia, pero tenia ganas de estar solo aun cuando eso me hiciera daño
-si, seguro, tal vez mañana podríamos organizar una pijamada con los demás- sonreí de medio lado
-por supuesto, haremos galletas y nos pintaremos la uñas- bromeo dando vueltas y mostrándome sus manos, rei –descansa Tao- se acerco y me dio un rápido beso en la frente, luego salio corriendo por el pasillo hasta su habitación
Entre de nuevo al cuarto, cada vez que entraba me parecía mas grande, fría y oscura, tome una sabana de la cama y fui a sentarme cerca de la ventana. Afuera las gotas de lluvia resbalaban por el cristal, verlas me traía recuerdos, dolorosos recuerdos que quería enterrar en el fondo de mi mente para no saber de ellos jamas.
Pero no podía lograrlo, estos siempre volvían a mi.
****
-Kris detente- corria por la habitación, huyendo de el, escapando de su brazos –basta, haras que me duela algo-
-eso estaría bien, asi la próxima vez no saltaras en mi cama- finalmente me alcanzo, me levanto y me arrojo sobre la cama, comenzó a hacerme cosquillas, yo solo podía retorcerme y reir sin control
-detente Kris, basta, voy a gritar- las palabras salían entre cortadas, entre risas y pausas para respirar, las lagrimas comenzaron a rodar
-prometelo, promete que no volveras a saltar en mi cama mientras duermo- el sonreía, sus manos acariciando mis costillas
-lo prometo, lo prometo, detente por favor-
Y poco a poco fue deteniéndose, bajando el ritmo de las aceleradas cosquillas por caricias mas suaves, deje de reir pero la sonrisa seguía grabada en mis labios, las pausas para respirar se convirtieron en pequeños jadeos mientras sentía sus calidas manos acariciar mi piel, su mirada sobre mi rostro, esa sonrisa picara…
-Te quiero Kris- susurraron mis labios
-No mas que yo a ti- dijo sin aliento, su rostro tan cercano al mio que apenas podía respirar
Aquel dia llovia, pero no se sentía frio en la habitación, con Kris a mi lado nunca sentía frio
*****
Un relámpago acompañado de un fuerte trueno me saco de mi ensoñación, me envolví mas en la manta mientras sacaba mi teléfono celular. Pasaba horas y horas contemplando el numero de Kris en la pantalla, hacia mucho que había dejado de mandarle textos, mucho menos a llamarlo, nunca respondia a ninguno de los dos. Ya no sabia que decirle, ya no encontraba pretextos para hablar con el, ya no tenia motivos.
Ya había pasado tres meses desde su partida, tres meses que me habían parecido una eternidad, apenas y tenia noticias de el, nadie quería mencionarlo frente a mi, arroje el celular a la cama, solo una vez lo había visto desde que se había ido…
*****
-cinco, seis, siete, ocho- todos contábamos al unisono, mientras practicábamos una coreografia, ya era un poco tarde
Luhan se dejo caer al piso cuando terminamos el ensayo, el resto hicimos lo mismo
-alguien debería ir a comprar bebidas- dijo el líder que aun seguía de pie
-yo voto por Tao- grito Lay, todos levantaron las manos
-¿y quien dijo que yo quería ir?- replique
-demasiado tarde, haz sido votado, toma, trae algo para todos-
Hize un pequeño puchero pero aun asi hize caso, necesitaba algo de aire después de aquel ensaño, ir a la tienda rápido no me haría mal. Baje por las escaleras, y corri hasta la tienda, tarareando, aquellos momentos me gustaban por que me concentraba en otras cosas y no pensaba en el, compre bebidas y dulces para todos, ya iba de vuelta cuando tropeze con una piedra, no era nada grave, pero decidi tomar el elevador en lugar de ir por las escaleras como solia hacerlo.
Camine hacia el elevador, este comenzaba a cerrarse ya.
-Espere un momen…- las palabras se desvanecieron en mis labios
Kris me miro sorprendido, había algo mas en sus ojos, un sentimiento que no pude distinguir, y antes de que pudiera recuperar la compostura o el habla el elevador ya se había cerrado llevándose a Kris con el. Ni una sonrisa, ni una palabra, ni un gesto. Nada.
Tuve ganas de gritar, de llorar, de salir corriendo en su búsqueda pero en lugar de eso solo me quede de pie, frente al elevador, grabandome su rostro en la memoria, regalándome cinco minutos de autocompasión antes de que el elevador bajara y tuviera que dibujar una sonrisa de nuevo.
*****
Suspire, todos los días, al despertar y antes de dormir me preguntaba si volveria, si algún dia compartiríamos la habitación de nuevo, si aquel lugar volveria a ser calido y perfecto y con cada dia que pasaba tenia menos esperanza de verlo de nuevo.
Tal vez yo no significaba nada para Kris, solo se había portado bien conmigo por que eramos compañeros, tal vez solo me había besado para no hacerme sentir mal, tal vez solo había estado conmigo por que era el mas cercano a el.
Pequeñas lagrimas rodaron por mis mejillas, pensar que no significaba nada para el me rompia el corazón, por que el había significado mucho mas para mi de lo que me hubiera gustado, yo de verdad lo quería. Lo amaba.
Note la luz parpadeante de mi celular sobre la cama, la melodía llego a mi oídos poco después, me cubri con la manta y mire por la ventana, no quería hablar con nadie, no ahora que estaba en este estado, llorando y desolado, con el corazón roto. Mi celular sono de nuevo, esta vez mas insistente que la ultima vez; unos minutos después volvió a sonar, y otra y otra vez, aun envuelto en la sabana me puse de pie para tomarlo, tal vez era algo urgente, algo importante, pero antes de que pudiera tomarlo dejo de sonar, luego escuche voces en el pasillo, primero susurros que poco a poco se convirtieron en un estruendo mayor.
-No vas a entrar, yo no te dejare- era la voz de Luhan, había un tono extraño en su voz, algo entre la ira y la tristeza
-podras verlo mañana, ahora no es un buen momento…- Suho hablaba alto, molesto
Me acerque a la puerta para escuchar mejor, que era todo aquel escandalo en mitad de la noche, escuche un golpe y otro mas, alguien que corria por el pasillo, mas gritos y reclamos, la curiosidad me estaba matando
-¿Qué diablos sucede?- pregunte mientras me asomaba
Kris estaba ahí.
Esta va especialmente dedicada para mi pequeña saltamontes :D que aunque a veces quiere ahorcarme y asi siempre espera cuando actualizo, cada mil años xD
Espero lo disfruten :)
Come back
La habitación siempre me había parecido perfecta. Del tamaño adecuado, con la cantidad de muebles exactos, ni demasiado femenina pero tampoco muy masculina. Siempre me había parecido perfecta.
Hasta que él se fue.
Justo después de que se fuera, cuando entre a la habitación esta cambio por completo. Ahora me parecía demasiado grande, con muchas mas cosas de las que necesitaba, ya no se sentía calida o confortable, era mas bien fría y desolada, oscura y sin vida. No se como antes me había parecido tan perfecta.
Aunque en el fondo sabia que no era la habiatacion la que me gustaba, era la persona con la que compartia la misma, ese chico que ahora ya no estaba, el que se había ido sin decir adiós.
-Tao- Luhan toco a la puerta con energía -¡Tao! Vayamos a comer algo- toco de nuevo
Me levante del suelo con pesadez, me puse la primera camisa limpia que encontré y me mire en el espejo, mis ojos estaban rojo y un poco inchados, sonreí con desgana mientras me lavaba la cara, casi siempre agradecia que los chicos me sacaran de la habitación, entre menos tiempo pasara en ella menos pensaría en Kris, pero había días, como este, en que solo quería tirarme en la cama, mirar por la ventana y abrazar a los pequeños perros que me miraban tristes.
-¡Tao!- su voz llena de energía inundaba la habitación aun con la puerta cerrada –muero de hambre, date prisa-
-Ya voy- me mire una ultima vez en el espejo, dibuje esa sonrisa en mi rostro antes de salir, no quería que los miembros se preocuparan mas por mi, mucho menos que me preguntaran como estaba, por que entonces los recuerdos y las emociones afloraban y no quería estar triste -¿siempre debes ser tan insistente?- pregunte con animo mientras salía del lugar
-¿y tu siempre debes tardar tanto? Apresurate, tengo mucha hambre- me tomo del brazo y me arrastro por el pasillo
-tu siempre tienes hambre- me miro sonriente y luego rio, me obligue a olvidarlo todo, a dejar todas mis tristezas y preocupaciones en la habitación, me obligue a sonreir y reir un poco, me obligue, por un momento, a callar mi herido corazón
En el comedor ya estaban todos los demás, sonriendo y riendo, jugueteando entre ellos y con la comida, saludando y haciéndonos un espacio cuando llegamos a sentarnos. No se como superaría esto sin ellos, exo siempre estaba ahí cuando necesitaba olvidar, siempre haciéndome reir, llevándome pequeños regalos o concediéndome deseos insignificantes. Siempre tratando de animarme.
-¿seguro? Puedes dormir con nosotros si quieres- Luhan sabia, mejor que nadie, que aquella habitación oscura era como una prisión para mi, cada noche me ofrecia la suya, o se quedaba conmigo hasta tarde en la mia, pero tenia ganas de estar solo aun cuando eso me hiciera daño
-si, seguro, tal vez mañana podríamos organizar una pijamada con los demás- sonreí de medio lado
-por supuesto, haremos galletas y nos pintaremos la uñas- bromeo dando vueltas y mostrándome sus manos, rei –descansa Tao- se acerco y me dio un rápido beso en la frente, luego salio corriendo por el pasillo hasta su habitación
Entre de nuevo al cuarto, cada vez que entraba me parecía mas grande, fría y oscura, tome una sabana de la cama y fui a sentarme cerca de la ventana. Afuera las gotas de lluvia resbalaban por el cristal, verlas me traía recuerdos, dolorosos recuerdos que quería enterrar en el fondo de mi mente para no saber de ellos jamas.
Pero no podía lograrlo, estos siempre volvían a mi.
****
-Kris detente- corria por la habitación, huyendo de el, escapando de su brazos –basta, haras que me duela algo-
-eso estaría bien, asi la próxima vez no saltaras en mi cama- finalmente me alcanzo, me levanto y me arrojo sobre la cama, comenzó a hacerme cosquillas, yo solo podía retorcerme y reir sin control
-detente Kris, basta, voy a gritar- las palabras salían entre cortadas, entre risas y pausas para respirar, las lagrimas comenzaron a rodar
-prometelo, promete que no volveras a saltar en mi cama mientras duermo- el sonreía, sus manos acariciando mis costillas
-lo prometo, lo prometo, detente por favor-
Y poco a poco fue deteniéndose, bajando el ritmo de las aceleradas cosquillas por caricias mas suaves, deje de reir pero la sonrisa seguía grabada en mis labios, las pausas para respirar se convirtieron en pequeños jadeos mientras sentía sus calidas manos acariciar mi piel, su mirada sobre mi rostro, esa sonrisa picara…
-Te quiero Kris- susurraron mis labios
-No mas que yo a ti- dijo sin aliento, su rostro tan cercano al mio que apenas podía respirar
Aquel dia llovia, pero no se sentía frio en la habitación, con Kris a mi lado nunca sentía frio
*****
Un relámpago acompañado de un fuerte trueno me saco de mi ensoñación, me envolví mas en la manta mientras sacaba mi teléfono celular. Pasaba horas y horas contemplando el numero de Kris en la pantalla, hacia mucho que había dejado de mandarle textos, mucho menos a llamarlo, nunca respondia a ninguno de los dos. Ya no sabia que decirle, ya no encontraba pretextos para hablar con el, ya no tenia motivos.
Ya había pasado tres meses desde su partida, tres meses que me habían parecido una eternidad, apenas y tenia noticias de el, nadie quería mencionarlo frente a mi, arroje el celular a la cama, solo una vez lo había visto desde que se había ido…
*****
-cinco, seis, siete, ocho- todos contábamos al unisono, mientras practicábamos una coreografia, ya era un poco tarde
Luhan se dejo caer al piso cuando terminamos el ensayo, el resto hicimos lo mismo
-alguien debería ir a comprar bebidas- dijo el líder que aun seguía de pie
-yo voto por Tao- grito Lay, todos levantaron las manos
-¿y quien dijo que yo quería ir?- replique
-demasiado tarde, haz sido votado, toma, trae algo para todos-
Hize un pequeño puchero pero aun asi hize caso, necesitaba algo de aire después de aquel ensaño, ir a la tienda rápido no me haría mal. Baje por las escaleras, y corri hasta la tienda, tarareando, aquellos momentos me gustaban por que me concentraba en otras cosas y no pensaba en el, compre bebidas y dulces para todos, ya iba de vuelta cuando tropeze con una piedra, no era nada grave, pero decidi tomar el elevador en lugar de ir por las escaleras como solia hacerlo.
Camine hacia el elevador, este comenzaba a cerrarse ya.
-Espere un momen…- las palabras se desvanecieron en mis labios
Kris me miro sorprendido, había algo mas en sus ojos, un sentimiento que no pude distinguir, y antes de que pudiera recuperar la compostura o el habla el elevador ya se había cerrado llevándose a Kris con el. Ni una sonrisa, ni una palabra, ni un gesto. Nada.
Tuve ganas de gritar, de llorar, de salir corriendo en su búsqueda pero en lugar de eso solo me quede de pie, frente al elevador, grabandome su rostro en la memoria, regalándome cinco minutos de autocompasión antes de que el elevador bajara y tuviera que dibujar una sonrisa de nuevo.
*****
Suspire, todos los días, al despertar y antes de dormir me preguntaba si volveria, si algún dia compartiríamos la habitación de nuevo, si aquel lugar volveria a ser calido y perfecto y con cada dia que pasaba tenia menos esperanza de verlo de nuevo.
Tal vez yo no significaba nada para Kris, solo se había portado bien conmigo por que eramos compañeros, tal vez solo me había besado para no hacerme sentir mal, tal vez solo había estado conmigo por que era el mas cercano a el.
Pequeñas lagrimas rodaron por mis mejillas, pensar que no significaba nada para el me rompia el corazón, por que el había significado mucho mas para mi de lo que me hubiera gustado, yo de verdad lo quería. Lo amaba.
Note la luz parpadeante de mi celular sobre la cama, la melodía llego a mi oídos poco después, me cubri con la manta y mire por la ventana, no quería hablar con nadie, no ahora que estaba en este estado, llorando y desolado, con el corazón roto. Mi celular sono de nuevo, esta vez mas insistente que la ultima vez; unos minutos después volvió a sonar, y otra y otra vez, aun envuelto en la sabana me puse de pie para tomarlo, tal vez era algo urgente, algo importante, pero antes de que pudiera tomarlo dejo de sonar, luego escuche voces en el pasillo, primero susurros que poco a poco se convirtieron en un estruendo mayor.
-No vas a entrar, yo no te dejare- era la voz de Luhan, había un tono extraño en su voz, algo entre la ira y la tristeza
-podras verlo mañana, ahora no es un buen momento…- Suho hablaba alto, molesto
Me acerque a la puerta para escuchar mejor, que era todo aquel escandalo en mitad de la noche, escuche un golpe y otro mas, alguien que corria por el pasillo, mas gritos y reclamos, la curiosidad me estaba matando
-¿Qué diablos sucede?- pregunte mientras me asomaba
Kris estaba ahí.
Continuara....
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